Este centro de rosas y orquídeas frescas lo he recibido ayer, en el día de la onomástica del día del Carmen, como es fácil de entender.
Lo que ya no es tan fácil de intuir, es quien ha tenido la delicadeza de enviármelo, siendo este el segundo año que disfruto de este honor.
Muchas veces me habréis leído que en el tiempo que llevo paseando por este mágico mundo virtual, me he encontrado con gente excepcionalmente maravillosa, que han cubierto muchas de las horas de silencio y soledad, cuando necesitaba unas palabras de consuelo para aligerar el peso de la melancolía. Siendo esa gente, hoy amigos, unos verdaderos ángeles, que solo ellos saben el lugar que ocupan y ocuparán para siempre en mi vida.
Motivo más que sobrado para continuar a sus lados, aportando el amor y cariño que puedan llegar a necesitar, con la misma capacidad de entrega que ellos hicieron conmigo, cuando fueron la tabla de salvación para ahogar mis penas.
Y uno de esos ángeles ha sido y es Marina Pastor, que me sigue aportando todo el amor que guarda en lo más profundo de su ser, para quienes ella considera sus amigos del alma...
¡¡Gracias amiga!! Por engalanar de aromas, colores y sensaciones uno de mis espacios privados.
Cuando a primera hora abro los ojos y mis pupilas se detienen en las rosas para admirar el contenido de su belleza, tengo la sensación de que es el primer rayo de sol, que está bendiciendo mi despertar...
Ósea, el aura de mi amiga Marina, que está a mi lado dedicándome el primer saludo de la mañana a los pies de mi cama.
McR.
Muchas veces me habréis leído que en el tiempo que llevo paseando por este mágico mundo virtual, me he encontrado con gente excepcionalmente maravillosa, que han cubierto muchas de las horas de silencio y soledad, cuando necesitaba unas palabras de consuelo para aligerar el peso de la melancolía. Siendo esa gente, hoy amigos, unos verdaderos ángeles, que solo ellos saben el lugar que ocupan y ocuparán para siempre en mi vida.
Motivo más que sobrado para continuar a sus lados, aportando el amor y cariño que puedan llegar a necesitar, con la misma capacidad de entrega que ellos hicieron conmigo, cuando fueron la tabla de salvación para ahogar mis penas.
Y uno de esos ángeles ha sido y es Marina Pastor, que me sigue aportando todo el amor que guarda en lo más profundo de su ser, para quienes ella considera sus amigos del alma...
¡¡Gracias amiga!! Por engalanar de aromas, colores y sensaciones uno de mis espacios privados.
Cuando a primera hora abro los ojos y mis pupilas se detienen en las rosas para admirar el contenido de su belleza, tengo la sensación de que es el primer rayo de sol, que está bendiciendo mi despertar...
Ósea, el aura de mi amiga Marina, que está a mi lado dedicándome el primer saludo de la mañana a los pies de mi cama.
McR.